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Artículo redactado por Alberto Hidalgo, Psicólogo Colegiado nº MU-03548
¿Qué es la ansiedad y cuál es su tratamiento?
La ansiedad es esa sensación de desasosiego, preocupación, inquietud y/o angustia que, en mayor o menor número de veces, sentimos todos los seres humanos.
(Ansiedad también puede significar, en sentido positivo, estar “deseosos” de que algo grato nos ocurra. Por ejemplo, lo que sentimos cuando estamos en un aeropuerto esperando a que llegue nuestro ser más querido, impacientes, agitados y “ansiosos” por verlo).
Refiriéndonos al primer significado, al de sufrir de ansiedad, que es del que aquí nos ocupamos, lo primero que vamos a hacer es esclarecer cómo se produce la ansiedad, qué función tiene y cuáles son sus causas.
Para ello, lo mejor es situarnos con un ejemplo. En este caso, elegiremos uno dentro nuestro actual contexto social-laboral, el de la crisis económica.
Imaginemos a un padre de familia con economía media, con hijos, que trabaja en una empresa, y que le acaban de llegar rumores muy sólidos de que ésta va a cerrar, y por tanto, que todos perderán sus puestos de trabajo.
En el mismo instante de haber escuchado dichos rumores sobre su posible pérdida de empleo, siente, súbitamente, cómo se le encoge el estómago, se le hace un nudo en la garganta, el ritmo del corazón se le acelera, su respiración le resulta dificultosa, sus pensamientos son acelerados, y las piernas le tiemblan.
Al pensar en el inminente despido, su cuerpo ha entrado en estado de “peligro” y éste le avisa de que tiene que huir de esa situación, de tratar de evitarla de todas las maneras posibles. El cuerpo responde con todos esos síntomas “desagradables”, para que se active, e intente salir de ese negro escenario que se le avecina, para que piense en posibles salidas de escape.
Lo que sucede es que, paradójicamente, en ese estado de “huida” difícilmente surgen pensamientos útiles. Poco puede pensar uno cuando está aterrorizado corriendo delante de un «perro rabioso». Lo bueno es que en este caso, el “perro” todavía no está, es decir, puede que lo despidan, y es muy probable que así suceda, pero todavía no lo han hecho. Por tanto, cuenta con una ventaja, no necesita encontrar la salida ya mismo, tiene tiempo para pensar diferentes posibilidades, para si llegara el momento del despido, poder actuar. Esto será, justamente, lo que le hará calmarse.
En cuanto encuentre posibles soluciones a la situación temida, el cuerpo sabrá que ya no está en peligro, que puede relajarse y, por tanto, la ansiedad disminuirá.
La ansiedad se suele ver como algo malo, pero puede ocurrir que gracias al peligro percibido, uno se dirija a un lugar mejor del que estaba. En el caso de nuestro ejemplo, podría ocurrir que al quedarse el padre sin empleo, surgiera la posibilidad de unirse con otros compañeros y crearan su propia empresa, mejorando todos su situación laboral. Con lo cual, de algo que parecía malo, podría surgir algo bueno. De estos casos existen muchos, los conocemos, y suceden en la vida real.
De manera que viendo este ejemplo, ¿cuál es el tratamiento de la ansiedad? ¿Hay que procurar eliminarla, e ir contra ella? Absolutamente no. Al contrario, si alguien lo intenta, comprobará que se crea un circulo vicioso, “trato de evitar la ansiedad a la que temo, y cómo la temo, se me produce más ansiedad”.
En el lado contrario, el más eficaz tratamiento de la ansiedad es NO tratar de «curarla» y NO ir contra ella. Es darnos cuenta, lo primero, de que no tenemos nada malo y que su intención es positiva. Trata de avisarnos de un “peligro percibido”, de que algo tememos.
Si alguien se empeña en que quiere «curar» su ansiedad, estará asumiendo que tiene un «mal», y su lucha contra sí mismo será eterna e inútil. Entrará, como hemos dicho, en el círculo vicioso sin fin.
Recordemos, pues, que los miedos son nuestros aliados, no nuestros enemigos. No hay que luchar contra ellos, por el contrario, hay que escucharlos y dilucidar qué intentan decirnos.
Por tanto, debemos concretar cuáles son las situaciones que tememos, para darles luz y encontrar diferentes salidas o respuestas. En cuanto las hallemos, el cuerpo se calmará y sentirá que ha salido del estado de “peligro”, entrando de nuevo en el de bienestar y de tranquilidad que le corresponde.
Si sentimos que por nosotros mismos no somos capaces de calmar nuestros miedos, ni de ver salidas a las situaciones que tememos, podemos recurrir a amigos y familiares que consideremos que están capacitados para apoyarnos y ayudarnos en ver diferentes posibilidades. Y si, como muchas veces sucede, carecemos de ellos, o su capacidad es limitada, lo recomendable es acudir a profesionales cualificados que nos ayuden de manera efectiva en esa labor, pues pronto notaremos una clara mejoría, obtendremos unas perspectivas realistas ante la vida, y nos sentiremos con aires renovados y seguridad en nosotros mismos.
(Artículo: ¿Qué diferencias hay entre ansiedad y estrés?)
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Artículo redactado por Alberto Hidalgo, Psicólogo Colegiado nº MU-03548.
¿Tienes problemas de ansiedad, o de otro tipo?
Puedes contactar conmigo escribiendo un email a: ahidalgopsicologo@hotmail.com o llamando al Tlfno.: 637662234 (o escribiendo un whatsapp).
Que buen artículo.. Me voy a poner a pensar en todas las cosas que me puedan crear ansiedad.. y solucionarlas una a una… a ver si me quedo relajá..
Woww Alberto me encanto este post! =)
Se que la ansiedad muchas veces es hereditaria, yo tengo como Hiperhidrosis hereditario, cuando estoy en situaciones incomodas, si estoy en sandalias, me sudan los pies o las manos, tengo que usar un buen desodorante 😛 nunca le eh tomado importancia, y es interesante porque no me ocurría eso de transpirar.. y es interesante también que con chicas tampoco me sentía ansioso, al menos que este en una situación muyy incomoda, pero ahora ultimo que había leído sobre esto, estoy como un poco mas ansioso, y transpiro mas seguido..
Alberto crees que pueda controlar esto? me encanta mucho la actuación, mi sueño es ser un gran actor, no me gustaría sudar en momentos incómodos 😛 hey chica me eh mojado jeje
Me gusta esto que dices: “trato de evitar la ansiedad a la que temo, y cómo la temo, se me produce más ansiedad” eres una GRAN Psicologo! saludos
Doo Paris, si sudas, sudas, no le des más vueltas jeje, y si intentas «controlarlo» será peor, déjalo estar. Más bien observa las veces en las que naturalmente NO sudas, o sudas menos. De ahí puedes aprender mucho 😉
lo sabiaaa! jaja sabia que me esperaba un consejo muyy Natural, relajante jeje gracias Alberto! 😉 supongo que me debo exponer mas al ridículo y si sudo sudo, de todas maneras nadie me quita lo seductor 😉
Con eso de los chicos que sudan por las manos cuando están ansiosos, ví en una serie una solución esssssstupenda.
Él quería tener relaciones sexuales con una chica, situación que le causaba mucho temor, sensación que le hacía sudar, y esta situación era la que quería evitar (haciéndole sudar aún más). Aprovechando que el chico tenía piscina privada, ella cogió y le llevó a esta, para que no hubiese diferencia entre sudar o estar mojado, y que el ciclo se rompiese. Se lo pasó pipa 😛
(Agrego que para aquellos que no tienen este lujo, la ducha lo sustituye igualmente).
¿que ha pazao con el resto de comentarios? 😮
Muy observadora 😉 sólo he dejado los que atañen directamente al tema de la ansiedad.
Alberto, disculpa una pregunta, que hacer cuando la ansiedad es un problema crónico?
me explico, gran parte de mi vida he vivido eternamente con ansiedad, la ansiedad y el miedo son algo que me ha acompañado casi desde que tengo memoria. Hoy día en mi edad adulta creo ya haber interpretado las distintas señales de alerta que me ha estado enviando esta ansiedad a lo largo de mi vida, y creo saber como enfrentar adecuadamente cada uno de estos peligros a los que se refiere, pero de alguna manera el miedo a actuar, el miedo a salir de «la zona de confort» me impide actuar contra el peligro y eso solo me genera aun mas ansiedad.
he pensado que una buena manera de lograr mantener la cabeza fría es ejercer actividades que me ayuden a relajar como el Yoga. ¿Este podría ser un buen mecanismo para lograr salir del circulo vicioso de ansiedad-miedo al cambio en el que me encuentro? me gustaría saber tu opinión.
Camilo, si llevas gran parte de tu vida con ansiedad, y tu miedo te impide actuar, está claro que tu lucha solo, por ti mismo, no te está funcionando, por tanto necesitas pedir ayuda.
Yo de ti, acudiría a un especialista acreditado (psicologo o terapeuta) allá donde vivas en tu ciudad. La solución a tu ansiedad está más cerca de lo que crees, siempre y cuando el tratamiento sea realizado con ayuda de un especialista. Esto no lo digo como teoría, sino en la práctica. Cada día veo como personas reales que vienen a mi consulta (o a las de otros compañeros psicologos) con ansiedad, y mejoran poco a poco, hasta superarla.
Me preguntas sobre el yoga. Cualquier cosa que hagas nueva, que no hayas hecho antes, te puede servir de ayuda. Lo mejor es que pruebes y experimentes por ti mismo. Si te va bien, continua. Si no, prueba otra cosa, pero sobre todo, repito, pide ayuda a un especialista. Eso es lo mas importante 😉