Seducción amorosa. ¡Qué bueno fue! Cediendo el asiento

Tenemos a una nueva y joven seductora en nuestras filas, nuestra amiga Srita. Cora, que hace unos días nos escribió para compartir su historia de seducción. Se ha dado cuenta, por experiencia propia, lo que hemos comentado y comprobado ya muchas veces, que cuando uno se toma esto como pura diversión, todo fluye por sí mismo, sin hacer esfuerzo alguno.

Gracias, Srita. Cora, por compartir tu historia.

¿Se puede seducir comenzando por algo tan simple como ceder el asiento a alguien? Vamos a comprobar que sí 🙂 Aquí nos lo cuenta Cora.

Carta de Srita. Cora

Primero me presento, me pueden llamar Cora, tengo 17 años y soy de México de una parte muy citadina jaja. Vengo leyendo esto hace varios meses y puedo decir que los resultados fueron inmediatos una vez que entendí que lo importante es divertirse.

Me gustaría compartir un exito que tuve, bueno yo lo veo como éxito porque no cierro posibilidades. ¿Comienzo ya? jaja.

Estaba en el metro y ví de lejos un chico que me llamó la atención alto, con barba, ojos claros y la ropa que traía me dejó en claro que teniamos gustos similares, guapo la verdad, pero como estaba muy lejos no hice mas que deleitarme la pupila jaja.

Luego cuando llegué a la terminal y me puse en fila para el transmetro (es como un autobus pero extensión del metro) vi que ahí estaba tambien mas adelante, pero lejos aún entonces yo solo seguía mirandolo y de pronto, talvez por que sintió el peso de mi mirada, se giró viendo exactamente en mi dirección, le sostuve la mirada y me ganó así que la terminé desviando pero con una sonrisita en mi rostro,

Despues de eso le seguí mirando y él me miraba y sonreíamos inclusive llegué a pensar que iba acompañado porque estaba demaciado desenvuelto.

Total subimos al transmetro y fué una gran casualidad que se dió un jueguito de asientos porque yo me había sentado enfrente de él, pero luego le di mi lugar a una señora, y el se paró para darme el asiento inmediatamente (así que seguía al pendiente de mí) y me senté y luego le di el lugar a otra señora que traía un bebe.

Fué una situación curiosa y terminamos los dos parados así que me puse al lado de él y le dije lo primero que pensé

– ¿qué show, no? (le dije con una gran sonrisa)

– Realmente todo un embrollo (me sonrió de vuelta)

– Pareciera fiesta infantil, todos jugando a las sillitas.

Reímos ambos

Despues arrancó el autobus y como iba un poco lleno. Él no venia agarrado así que se desbalanceo un poco y yo ni lenta ni perezosa jaja le ofrecí que se agarrara de la barra que estaba atras de mi, para que no se cayera claro, no crean que tenía la intención de que quedara así tan cerquita como lo tenía.

Despues de eso algunos comentarios mas y despues nos quedamos sin plática, él se veía un tanto serio, y pensando en como salvar la situación recordé que traía un chocolate que me habían regalado en el trabajo y retome la marcha

– Ten (le dije ofreciendole el chocolate) te regalo un chocolate derretido por se el hombre mas amable del autobus que me cedió el asiento.

Se sorprendió y se puso un poquito nervioso, pero de ahí seguímos platicando sobre nuestros estudios y uno que otro pasatiempo y luego caímos en cuenta de que viviamos bastante cerca inclusive ibamos a la misma parada, entonces sin pensarlo y como traíamos buena platica poco antes de bajarnos le anote mi nombre de Facebook para que me agregara y siguieramos platicando.

Nos despedimos ese día y como cuatro días despues me agregó y descubrí que tiene novia, pero aún así platicamos casi todas las noches y yo respetuosa, pero juguetona, no quito el dedo del renglon y él super comodo que me sigue la corriente.

{Disculpenme si utilicé muchas frases regionales, si no las entienden me avisan}

Esta es solo una de las varias historias que he logrado con la ayuda de esta web y los sabios consejos del Violinista y varios mas como Juguetona, David, Alicia entre otros. Casí puedo decir que estoy por acabarme la web, aunque ¡¡espero que no!! Mucho saludos desde el otro lado del mundo.

* * * * *

Y tú, seguro que recuerdas algún momento de disfrute con alguna chica (o chico), reciente o pasado, aunque fuera por unos segundos. ¿Te apetece contarlo?

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