Seducción amorosa. ¡Qué bueno fue! Pelucas postizas

¡Qué bueno fue!

Seguimos en la línea de compartir momentos de disfrute. 😉

El otro día, me encontraba en un pub junto a un amigo, saboreando una refrescante y espumeante cerveza servida en un frío y gran tanque, perfecto para ser bebido, y a la vez, disfrutando de la muy buena música que estaban pinchando en ese momento, cuando a unos metros de mí, venía de camino abriéndose paso entre la multitud, una chica muy, muy mona, así, pequeñita y muy graciosa, con una peluca postiza de color castaño sobre su cabeza.

La verdad es que le sentaba muy bien. Tenías que fijarte mucho y prestar mucha atención para saber distinguir con certeza si era una peluca o no lo era. De hecho, una chica que había a nuestro lado apostaba a que era su pelo natural. Y yo decía que no, que era una peluca.

Para salir de dudas, no me lo pensé mucho. Justo cuando pasaba por mi lado, la paré y le pregunté.

—Perdona, ¿eso que llevas es una peluca, verdad?

—Sí, sí (sonriente). De vez en cuando, me gusta divertirme y ponérmela, jajaj

—Ah!, pues te queda muy bien. ¡Si te pareces a Shakira en su video! ¿Dónde la has comprado?

—La he comprado en los chinos. Ahi enfrente hay uno, y está abierto a estas horas. Si queréis, podéis comprar una.

—Vaya, pues a lo mejor ahora después salimos y nos la compramos, puede estar bien jeje. Venga, gracias, hasta luego.

A la chica la estaban esperando y siguió su camino. Pero unos quince minutos después, de nuevo vuelvo a verla. Por sorpresa para mi, esta vez llevaba la misma peluca, ¡pero había cambiado el color!, ¡era violeta!, de un color similar al que podéis ver en la foto de arriba. Me hizo mucha gracia ese cambio, y no tuve más remedio que pararla de nuevo.

—¡Pero bueno! jajaj, ¡te has cambiado la peluca! ¡qué rollo más bueno llevas! jajaj

—(Ella muy sonriente) ¡Sí! jajaj. Resulta que llevo tres pelucas de diferentes colores debajo de mi abrigo, y de vez en cuando me las cambio.

—¡Estás loca! jajaja, ¡eres genial! Se nota que te diviertes, que no es para que te miren. ¡Eres muy artista! Podrias dedicarte a hacer interpretación o algo así.

—(Abriendo la boca, mirándome a los ojos, y completamente sorprendida) ¡Qué fuerte! ¿Eres brujo? Estoy matriculada en la Escuela de Arte Dramático. ¡Me has dejado alucinada!

—Brujo no soy, soy psicólogo pero vamos, no ha sido por eso…

—¡Pues a partir de ahora, también brujo! (no salía de su asombro por haberle acertado).

—Es que de verdad que se te nota desde lejos, que te has puesto esas pelucas por gusto, por divertirte. Llevas ese rollo interno de artista tan bueno, y se te nota por fuera, lo desprendes. Es como si antes de salir de tu casa te dijeras: «A ver, qué me pongo esta noche para hacerla más animada, sorprender y divertirme».

—¡Sí! Así soy yo! jajaj. ¡Eres brujo, de verdad!

—No, es que yo por ejemplo bailo salsa, y hay gente que se nota que baila para que los miren, y otros simplemente porque les gusta. Y tú lo haces porque te gusta.

—¡En serio que bailas salsa! ¡Qué fuerte! ¡Es una de mis asignaturas pendientes de una lista que tengo escrita para este año!

—Pues mira, vas a tener suerte. No es por presumir, pero yo me defiendo bastante bien. Si quieres, nos intercambiamos los Facebook y ya lo hablamos un día.

—¡Claro que sí, mi Face es…!

—¡El mío es…!

—Yo es que hago estas cosas de ponerme peluca porque creo que el mundo puede mejorar si todos hacemos algo divertido. ¡Algunas veces me he pintado un bigote! Es que me gusta hacer cosas diferentes, sorprender, me río mucho jajaj

—¡Te pintas bigote! ¡Eres la mejor! jajaj. Con gente como tú, desde luego que mejoras el mundo. (Mientras hablábamos, me salía acariciar sus hombros, y sus brazos, felicitándola por ser como era. ¡Era tan abrazable, tan besable! ¡Una auténtica monería de chica!)

—(Llevaba conmigo unos diez minutos hablando). Bueno, me voy ya que he dejado solo a mi amigo, y míralo, está ahí aburrido (efectivamente, estaba casi durmiéndose, bostezando y sentado en un sofá próximo). Es mi compañero de piso (aclarándomelo, sin yo haberle preguntado).

—Ah!, pues contigo, seguro que en tu piso nadie se aburre. Venga, pues ya hacemos lo que hemos dicho, nos vemos en Facebook y hablamos para lo de bailar salsa…

—OK… ¡Muaks, muaks!

—¡Hasta luego!

—¡Hasta luego!

Estoy deseando bailar salsa con ella. ¡Seguro que lo pasamos muy bien! 😉

* * * * *

Y tú, seguro que también recuerdas algún momento de disfrute con alguna chica (o chico), reciente o pasado, aunque fuera por unos segundos. ¿Te apetece contarlo?

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2 comentarios en “Seducción amorosa. ¡Qué bueno fue! Pelucas postizas

  1. Jajaja! No había leído este post, está muy divertido… tengo una amiga que tiene un Salón de Belleza, ella vende pelucas y la verdad yo he visto cuando se las ponen y se ven bien, sobretodo porque son pelucas algo extrovertidas pero si bonitas, de vez en cuando yo llego con mi amiga, y casi siempre hay 2 o 3 chicas esperando su corte de cabello, uñas, maquillaje, etc., y por ser el único hombre ahí me ven por los espejos, aprovecho para practicar mis aperturas a las que están en espera, y a las que están por salir aprovecho para halagarlas, solamente diciéndoles la verdad que han quedado estéticamente mas lindas jeje! Violinista ya pasó poco más de un año de esto… ¿hubo baile? La chica se lee entrelíneas como bastante efusiva…

  2. pues al final descubri que ella estaba liada con alguien, y al poco tiempo yo me lié con otra, total, que por unas cosas o por otras, no hubo baile oooohhh 😉

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