Seduccion chicas. Ligar en la playa 2010. Artículo en Men’s Health (1)

 

Hola a todos y todas. Lo que os adelanté hace unos días se ha hecho efectivo. Ya está en los kioskos el último número de la revista Men’s Health, el del mes de julio, donde sale publicado un artículo redactado por mí que trata sobre ligar en la playa. El artículo está en la página 26 y lo han denominado «Arenas movedizas».

Aunque el artículo ha quedado bien, es una lástima que en la revista NO lo hayan publicado completo, tal y como yo lo redacté. Se pierden infinidad de matices y ejemplos que dan un completo significado a lo que se explica. Supongo que no habrán podido publicarlo entero por necesidades de espacio en la revista.

Yo, aquí en la Web, os voy a entregar el artículo entero 🙂 tal y como se lo envié a ellos, y ya que es así, lo haré en tres partes. Veréis que el texto está dirigido a un público masculino. Como siempre, es válido también para el femenino, sólo es adaptar el lenguaje en la forma adecuada.

Aquí va la primera parte:

¿La playa es un buen sitio para ligar?

Imaginemos esto, imaginemos que te permitieran diseñar a tu gusto un lugar idóneo para seducir, ¿no dibujarías una escena como ésta?: chicas con muy poca ropa, con piel bonita y bronceada, con cuerpos recién remojados, producto de un estupendo y refrescante baño en el mar, que después reposan acostadas en bikini sobre la cálida arena, estando allí relajadas, sonrientes, charlando sobre algo divertido, y siendo felices.

Si tuviera que crear un lugar ideal para seducir, no se me ocurría ninguno mejor que la playa.

¿Qué ventajas y desventajas tiene frente a otros lugares?

Aquí están las desventajas, que son bien pocas:

–       Necesitas mantener unos mínimos de conversación con la chica, algo que en una discoteca no siempre es necesario. El contacto físico íntimo en la noche está más permitido que de día. En la playa, como es obvio, sería inapropiado el contacto físico de temperatura sexual elevada, estando todo el mundo mirándote e incluso con niños jugando a tu alrededor.

–       El tema sexo va más lento. Si eres de los que busca una relación sexual rápida, al poco tiempo de conocerla, tendrás que esperar a la noche. La playa, de día, no será el lugar más indicado para ti.

–       El alcohol sobra. Si estás acostumbrado a ligar con un cubata en la mano, porque el alcohol te ayuda a desinhibirte, mejor que elijas la noche y las discotecas. Alcohol y sol no son buenos compañeros. No estaría mal que comenzaras a probar a ligar sin necesidad de beber. Ganarías en salud y en economía al final de mes.

Ventajas:

–       De día, NO todos los gatos son pardos. En la playa, ves a las chicas como realmente son, tal cual, sin colorantes ni conservantes, sin maquillajes, sin trucos, sin ropa apenas, donde puedes contemplar todas sus virtudes y todos sus defectos. Tu elección será mucho más acertada que de noche. Evitarás luego desengaños.

–       Conoces más a la persona. De noche, en una discoteca, con la música alta, es muy difícil tener una conversación medio normal. En la playa, ocurre lo contrario, puedes hablar distendidamente de diferentes temas, sin necesidad de gritar, fluidamente, con lo que te da la oportunidad de conocer mejor a la chica y ella a ti. De esta manera, aunque el físico siempre tiene su importancia, éste pasa a un segundo lugar, importa más el cómo eres, más que el físico que tienes. En la noche, suele ocurrir lo contrario.

–       Somos más humanos. Cuando las personas estamos en lugares destinados para el relax, en contacto con la naturaleza, disfrutando de nuestro tiempo libre, dejando nuestros deberes y obligaciones sociales a un lado, olvidando nuestros problemas, etc. somos mucho más naturales, más humanos, y cuando eso ocurre es mucho más fácil que seamos más amables, más cercanos con los demás, por tanto, estamos más predispuestos a seducir y ser seducidos. La playa aporta el contexto ideal para seducir.

–       Cambiamos el rol. Todos desempeñamos un rol según el contexto en el que nos encontremos. Si dirigimos una empresa, en cuanto entremos por la puerta, adoptaremos el rol de jefe. Si estamos con la familia, el rol de hijo, de padre o de hermano. Si salimos a una discoteca a ligar, el rol de seductor o de intento de serlo. Si una chica es muy guapa entra en esa discoteca y está harta de que le entren insufribles y pesados hombres, es más que probable que tienda a defenderse adoptando el rol de “diva” o de “inalcanzable”.

Sin embargo, esa misma chica, de día, en el supermercado haciendo la compra, ejercerá un rol mucho más humano, más de “persona”. En la playa ocurre lo mismo. La estirada y creída striper que viste en la discoteca de la noche, se convierte en la playa en una chica mucho más simpática y natural. Es cierto que algunas personas no cambian su rol de “acritud” hacia los demás, sea de noche o de día pero, incluso en esas personas, hay muchas más probabilidades de que sean más amables en la playa, cuando están relajadas.

(Ver siguientes partes: parte 2ª, parte 3ª).

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