Seducir chicos (chicas). Los Principios Universales de Seducción se mantienen.

o

El otro día, emitieron de nuevo la película Fama (Fame 1980) y me encantó comprobar cómo los Principios Universales de Seducción descritos en mi libro ya se cumplían en aquella época, cuando se hizo la película. ¡Menos mal! Si no fuera así habría que replantearse si realmente son Universales o no.

Verifiqué que afortunadamente no son principios pasajeros o de moda; que dentro de 1.000 años seguirán igualmente vigentes… siempre y cuando en ese momento haya alguien vivo, y sigamos siendo seres humanos, ¡claro!

En una escena de la película (ver video abajo) se puede disfrutar del magnífico baile de seducción que una de las chicas le dedica a uno de los protagonistas (Leroy). La estructura básica de toda seducción se mantiene en la escena: Apertura, Calentamiento, Cierre. Afortunadamente no he visto por ningún lado ¡¡las 257 complicadas fases!! que algunos libros de seducción se empeñan en demostrar que existen. Por suerte, la seducción debe ser, y es, algo más sencillo, espontáneo y flexible que todo eso. 🙂

En la escena: la Apertura (primera toma de contacto) la chica inicia su baile «casualmente» justo delante del vestuario masculino donde sabía que el chico a seducir estaba a punto de salir. El Calentamiento viene representado por el majestuoso baile donde la chica, llena de sensualidad y buen hacer, ¡¡parece volar!! El Cierre se da cuando ella es consciente de que, gracias a ese baile, a él le ha subido la temperatura de seducción, y tan sólo necesita un leve gesto con la cabeza para acompañarlo dentro del vestuario masculino.

También se cumplen en la escena los Mandamientos como el de «soy un regalo para ti», y el de «yo dirijo».

A destacar, el contraste que ofrece esta bailarina seductora entre su estrategia digamos «femenina» (indirecta) de su dulce y estilizado baile, y después de éste, la supuestamente más «masculina» (directa) de llevárselo, sin contemplaciones, a donde ella quería, al vestuario sin más dilaciones y nada de rodeos.

Se vuelve a confirmar lo que siempre he defendido, y defiendo, que hay muchos más parecidos que diferencias entre hombres y mujeres a la hora de seducir, y si las hay (éstas últimas) todavía se debe a la falta del uso de algunos Principios de Seducción por parte de algunas mujeres o de algunos hombres, no porque determinados Principios de Seducción sean en sí «masculinos» o «femeninos».

¿A alguien le ha parecido masculina esta chica cuando le indica a Leroy, con el gesto de su cabeza, que la acompañe al vestuario? Si alguien lo viera así, ¡bendita masculinidad! Esa indicación no es ni masculina ni femenina. A eso se le llama estar segura de sí misma, saber lo que se quiere y conseguirlo. ¡Chapó para ella!