Seduccion. Mujeres y hombres y viceversa. NO sentirse regalo.

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(Soraya)                                            (Rebeca)

El reality de seducción «Mujeres y hombres y viceversa» sigue representando una gran oportunidad para el aprendizaje de la seducción, y es así porque podemos observar a personas reales, de carne y hueso, con sus defectos y sus virtudes. Algunas usan buenas melodías de seducción y otras, lo contrario, aplican melodías completamente desafinadas. Hoy voy a hablar de NO sentirse regalo y las diferencias de actitudes entre Rebeca y Soraya.

Es cierto que si dieran a elegir entre Soraya y Rebeca, la mayor parte de los hombres se quedarían con Soraya nada más verla, pues tiene un físico muy bueno. Pero también sería injusto creer que sólo por el físico Soraya iba a seducir a Efrén. De hecho, hay pruebas de que NO es así. Efrén ya ha echado a chicas muy, muy guapas como, por ejemplo, Victoria (creo que era modelo y aparentemente súper completa, socialmente hablando. De poco le valió su belleza y tener no se cuantos estudios).

Soraya NO es una seductora en el sentido de que, las cosas que hace, le salen de una manera casi involuntaria. Es espontánea como ella sola. El poder de atracción que posee es que, sin ni siquiera ella ser consciente, se siente regalo (eso no quita que también sufra de ciertas inseguridades).

Estableciendo una metáfora, se siente como una princesita que nació entre reyes. El sentirse regalo le viene de linaje, no de haberlo aprendido. Soraya es un gran ejemplo de lo que es el 5º Mandamiento de mi libro (los que ya lo tienen saben a qué me refiero), y así se entiende por qué coge esos berrinches cuando ve que Efrén se siente atraído por otras pretendientas (ver video minuto 5.40). Qué curioso que Efrén le ha dado, sin pensárselo, una nueva cita 😉

Rebeca sin embargo transmite todo lo contrario. No se siente valiosa, mira a Efrén como su superior, como si fuera esa persona salvadora que por fin consiguiera dar brillo y color a su gris vida. Me llamó mucho la atención que un día salió el padre de Rebeca y también se emocionaba y abrazaba a Efrén sólo de pensar que su hija podría ser rescatada por éste su príncipe azul, Efrén. Ambos, padre e hija, contemplaban a Efrén como su regalo. Pero no al revés. Efrén veía a Rebeca con poco atractivo, justo como Rebeca se sentía ante él, inferior. Casi era como si Rebeca le dijera constantemente con su actitud a Efrén: no tengo mucho que ofrecer, pero si me eliges seré feliz contigo. 😕

Cuando Efrén echó a Rebeca, éste sintió lo que estaba previsto que sintiera: amistad y pena por tener que expulsarla.

Quizás Efrén no sepa muy bien por qué sintió sólo amistad por ella, aplicando ese manido (y falso) refrán de «el corazón tiene razones que la razón no puede entender«, pero creo que todos los que compartimos esta web sí podemos entenderlo.

Me gustaría que si Efrén un día nos lee jeje, que echara un vistazo a algunos posts o a mi libro. Si hubiera hecho alguna de esas dos cosas, ya me imagino en el plató diciéndole a Rebeca, con el máximo cariño y la mejor de las intenciones: Rebeca, cielo, lo siento, pero sé exactamente por qué NO puedes atraerme, y es porque incumples todos y cada uno de los Mandamientos de la Seducción; no tienes la culpa, cariño, pero es así.

Video de Rebeca (minuto 3.13)

Saludos